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El Desarrollo de Bolivia y su Post Nación (página 2)



Partes: 1, 2

La post nación también se la percibe que
será pro-porcional (proactivo a las proporciones que la
conformen), es decir, con un estado que promueva la tolerancia y
el respeto tanto a las diferencias como a las igualdades,
así como a las peculiares formas de vida de cada una de
sus porciones constitutivas, donde la unidad podrá
encontrarse precisamente en esa medida pro-porcional.

Dependiendo de las decisiones que se adopten,
será posible encontrar en el camino diversas opciones,
comenzando desde una unidad pro- proporcional o terminando en un
entrampamiento de inviabilidad; pasando por situaciones no
deseadas como la de una balcanización formal o informal,
con dosis mayores o menores de violencia, o quizás
ninguna.

La Asamblea Constituyente, el contenido de
la nueva Constitución Política del
Estado y las Autonomías, estarán entre las
principales decisiones que vayan perfilando el contenido del
quinto ciclo de acumulación. A partir de donde, la
aplicación de políticas estatales
sincréticamente plurales estará en relación
inversamente proporcional con el riesgo o la intencionalidad de
fragmentación y eventual violencia.

Si bien la tendencia de estancamiento secular del
desarrollo socio- económico ha sido uno de los factores
que ha contribuido a la emergencia de la Post Nación, el
futuro de ésta es promisorio ya que están dadas las
condiciones históricas y estructurales favorables para que
ello así sea. En 500 años de historia está
demostrado que los puntos de inflexión de los
períodos de transición son propicios para ser
momentos fundacionales, y de ahí proyectarse en el tiempo
para sentar las bases del cambio y construir nuevos y diferentes
ciclos de acumulación. En este caso sería el quinto
ciclo de acumulación. También está
demostrado que en estos períodos históricos,
resurge el optimismo junto con expectativas positivas, ahora con
mayor razón cuando es la primera vez –por lo menos
hasta la fecha- que un Partido Histórico (MAS) no abandona
a su bloque social contestatario contra-hegemónico que lo
llevó al poder, y que le sigue siendo funcional aún
luego de haber pasado el punto de inflexión.

En este escenario estructural surgen las
siguientes interrogantes, que tienen que ver con el
desarrollo:

a) ¿En cuanto tiempo se dará por concluido
el período de transición iniciado el
2003 y cuyo punto de inflexión estuvo en el
2005?

b) ¿Cuales serán los
contenidos teóricos y estructurales del quinto ciclo de
acumulación?

c) ¿Cuál será
la duración y la altura máxima que logre alcanzar
el quinto ciclo de acumulación?

1. ANALISIS
TEÓRICO

1.1. Teorías sobre el crecimiento
y el desarrollo económico

El conocimiento de las teorías económicas
permite comprender muchos acontecimientos que a veces suceden sin
explicación alguna. En (Céspedes,
1974) se demuestra por ejemplo, que las teorías de
la economía internacional (1400–1973) tardan
máximo 15 años en beneficiar o afectar a la
economía nacional o en ese caso a la economía de
Cochabamba. Frecuentemente se soslaya el estudio detenido de las
teorías, posiblemente por su aridez y principalmente por
sus tediosos supuestos aparentemente alejados de la realidad.
Recientemente Joseph Stiglitz (1998), Premio Nóbel de
Economía 2001, hizo un análisis
crítico de la importancia de los supuestos que se
asumieron en la formulación de las propuestas
económicas del Consenso de Washington basadas en la
teoría clásica, en cuyo marco se preparó el
Decreto Supremo 21060.

Además, es importante conocer los planteamientos
teóricos, con el objetivo de encontrar orientaciones
conceptuales que ayuden a responder diversas interrogantes sobre
el crecimiento y desarrollo económico, tales
como:

o ¿Cuales son las principales
variables que determinan el crecimiento
económico?

o ¿Puede una economía crecer
indefinidamente?

o ¿Existen limites al crecimiento?

o ¿El ciclo económico es
inevitable?

o ¿Porqué no crece una
economía?

o ¿Cuál es la relación entre
crecimiento económico y conflicto socio-político
?

A continuación se presenta una breve
recapitulación de las principales teorías
relacionadas con el crecimiento y el desarrollo, desde los
clásicos hasta nuestros días, y que fueron
analizadas para la formulación de la idea central del
presente documento. Los contenidos detallados de estas
teorías se encuentran en (Céspedes
Argandoña, 2006):

• El análisis clásico con Smith y
Ricardo, plantea el laissez-faire, la mano invisible, el
desarrollo económico como un proceso gradual y dentro de
ciertos límites (estado estacionario), la
acumulación de capital como condición para lograr
el desarrollo económico, la tendencia del desarrollo a ser
acumulativo, la división del trabajo, la interdependencia
y complementariedad de los sectores (economías externas),
el trabajo y su importancia para el desarrollo económico,
los recursos naturales, el capital fijo, la acumulación de
capital y, la importancia de contar con técnicas
mejoradas. Para evitar el estado estacionario, propone la
teoría de la ventaja comparativa, la libertad de comercio,
la especialización y la división internacional, y
la no intervención del gobierno. La economía
clásica es una teoría dinámica y colectiva
del desarrollo económico. El pesimismo clásico se
basó en los rendimientos históricos decrecientes,
el principio maltusiano y la tendencia hacia los salarios de
subsistencia.

• El análisis marxista, comprende aportes
sobre el modo de producción, las relaciones de
producción; el ciclo de la revolución, la
evolución progresiva, el crecimiento y necesidad de
resistencia al cambio institucional, como parte de un posterior
progreso, degeneración y de nuevo revolución. Se
sostuvo que el desarrollo es un proceso con etapas definidas.
También advierte que durante el proceso de crecimiento
económico capitalista se presentarían conflictos
entre las clases sociales. La teoría de la
plusvalía, es la base para el análisis del
desarrollo económico del capitalismo, con relaciones del
tipo de explotación, el tipo de beneficio y la
composición orgánica del capital . Explica la
presentación de dificultades en el desarrollo capitalista,
originadas por el empleo de la técnica y la
intensificación de capital, o por la centralización
del capital o por su composición orgánica.
También indica que la incorporación de nuevas
técnicas (tecnologías) tiende a aumentar la
composición orgánica del capital, que provoca
una tendencia a disminuir del beneficio, lo que a su vez hace que
disminuya el ritmo de acumulación de capital, conduciendo
tendencialmente hacia el estancamiento económico. Se
señala que las tres causas que originan la crisis son: la
reducción del beneficio, la desproporcionalidad entre los
sectores de la producción y el subconsumo.

• El análisis keynesiano otorga mayor
importancia a la demanda y no tanto a la oferta. En la
perspectiva keynesiana, el crecimiento viene acompañado
por una disminución del nivel de paro, pero con un proceso
inflacionista. Los modelos keynesianos está elaborados
principalmente para el corto plazo. Keynes prestó poca
atención a la teoría del crecimiento y el
desarrollo económico, ya que su principal
preocupación fue el problema del paro en el corto plazo.
Los aportes que realizó en materia de crecimiento
económico los hizo en la medida que con ello podía
ayudar a resolver el problema del desempleo. Keynes
explicó cómo la economía crece presentando
un comportamiento cíclico: mayor inversión,
más empleo, más inflación, menos
expectativa, menos inversión, menos empleo. Para ello, no
hizo uso de ninguna función de producción ni
aceptó la teoría cuantitativa. También
describió las fases de evolución del ciclo
crediticio, donde el análisis de la tasa de interés
permite una proyección temporal de mediano y largo plazo,
favorable para los estudios sobre el desarrollo económico
caracterizados por ser de largo plazo.

• Los modelos de Harrod-Domar son
paradigmáticos para el estudio del crecimiento
económico. La ecuación fundamental del modelo de
Domar indica que se debe multiplicar la propensión al
ahorro por la productividad media de la inversión. El
resultado de esta operación viene a ser la respuesta a la
siguiente pregunta: ¿ Que ritmo de crecimiento es
necesario para mantener una situación de pleno empleo y
que no exista exceso de bienes de capital?. En el mismo sentido,
el modelo de Harrod señala que para asegurar un
crecimiento sostenido, la renta debe aumentar a un ritmo de un
cierto porcentaje anual, el mismo que se calcula dividiendo la
propensión media o marginal al ahorro entre el coeficiente
de capital.

• Entre los modelos de crecimiento postkeynesianos
destacan los aportes de Kaldor, Pasinetti, Robinson, Weintraub,
Steindl, Cornwall, Thirlwall, Goodwin, Tobin, Levhari, Patinkin,
Sidrauski, Cass, Yaari, Jonson, Samuelson y Hicks.

• En los modelos estructuralistas la referencia
central incluso hasta nuestros días es Schumpeter, cuya
terminología tiene plena vigencia incluso en la actual
economía del conocimiento.

• Las relaciones directas o indirectas del
crecimiento económico con los procesos modernizadores
fueron analizados por Kuznets, Rostov, Gerschenkron y Bustelo
entre otros.

• En los análisis estructuralistas y su
relación con las teorías de la dependencia,
destacan principalmente los estudios realizados por Baran,
Sweezy, Emmanuel y Amin.

• En el análisis del subdesarrollo
sobresalen las siguientes temáticas: (i) la
economía dual, (ii) el círculo vicioso de la
pobreza, y (iii) el crecimiento desequilibrado.

• En el estructuralismo latinoamericano, Prebisch y
la Cepal, Cardoso, T. dos Santos, Furtado, Sunkel, y Stavenhagen
y otros realizaron estudios sobre la temática del
Centro-Periferia y las relaciones entre el Comercio Exterior y el
Crecimiento, el Desarrollo Regional, el Desarrollo Productivo,
los Polos de Desarrollo, el Crecimiento Empobrecedor y el
deterioro de los términos de intercambio
internacionales.

• La visión de los monetaristas respecto al
crecimiento y desarrollo económico está
circunscrita a (i) la relación de la política
monetaria con la inflación, la masa monetaria y la
capacidad del banco central, (ii) para evitar que la
política monetaria desestabilice el crecimiento
económico y el empleo, la masa monetaria debe crecer en
forma constante y en un porcentaje anunciado, (iii) para evitar
que la política monetaria desestabilice el nivel de
precios, el crecimiento de la masa monetaria debe corresponder al
crecimiento del potencial de la producción
económica, (iv) la modificación de la
expansión de la masa monetaria solo tiene efecto sobre el
crecimiento económico y el empleo, si estos cambios no son
esperados por los agentes económicos del
mercado. (v) si la tasa de expansión de la masa monetaria
baja a niveles donde no pueda causar inflación, el
crecimiento económico tiene una baja temporal ocasionando
un desempleo también temporal.

• En las últimas décadas se
presentaron teorías sobre el Desarrollo Sostenible y
Modelos de Crecimiento incluyendo el medio ambiente y la
ecología. Por otra parte, paulatinamente están
publicándose nuevos estudios sobre el crecimiento y
desarrollo económico en la Sociedad del
Conocimiento.

• En el marco del Consenso de Washington se
realizaron varios trabajos sobre el crecimiento y el desarrollo
económico, sobre todo aquellos referidos a las reformas de
segunda generación (por ejemplo, el desarrollo
institucional y la triada educación, salud y desarrollo).
En el Post-Consenso hay dos enfoques polarizados con concepciones
diferentes sobre el desarrollo y el rol de los organismos
internacionales, principalmente del FMI y del Banco Mundial. Uno
de ellos está liderizado por Williamson y el otro por
Stiglitz.

1.2. Análisis estructural

Para comprender a cabalidad el desarrollo
económico de Bolivia es necesario realizar un
análisis histórico – estructural
(Céspedes,1986), y de ese modo evitar los análisis
anecdóticos y coyunturales abundantes en citas
históricas pero sin un hilo conductor ni un contexto
teórico y sistémico. A continuación se
detalla los contenidos estructurales más relevantes, que
deberían tomarse en cuenta.

1.2.1 Estructura Económica: (i)
Generación, transferencia, reproducción y
acumulación del excedente económico, (ii) Los
sectores económicos, el desarrollo productivo y
sustentable, el desarrollo regional, el desarrollo de la
información y el conocimiento, los clusters y
encadenamientos; y los indicadores de calidad, productividad,
competitividad, innovación, intensidad de factores y
normas ambientales. (iii) La ubicación territorial de los
sectores económicos, los recursos naturales, la
producción, los asentamiento humanos, la infraestructura
social y productiva, y la logística. Las regiones geo-
económicas. La integración intra-nacional, (iv) La
política económica.

1.2.2 Estructura Social: La Formación Social. Las
ciudadanías política, civil y social. La sociedad
civil. La cultura. La raza. Lo indígena y lo mestizo. Los
sectores sociales. La modernidad.

1.2.3 Estructura Estatal: La Constitución
Política del Estado. El Estado, su tamaño, rol y
organización. Los gobiernos y su tiempo de ejercicio.
Eficiencia y transparencia de la administraron pública y
de los partidos políticos. Los aparatos ideológicos
y represivos del Estado. La democracia.

1.2.4 Estructura Internacional: Las
Eras Agraria, Industrial y del Conocimiento.
Naturaleza de la inserción internacional.
Participación en el comercio internacional.
Participación de las ganancias del comercio internacional.
Participación en los procesos de integración
regional, subregional, continental o
extra-continental.

2. CICLOS DE
ACUMULACION Y PERIODOS DE TRANSICION

Lo aconsejable hubiera sido relatar los componentes de
las cuatro estructuras correspondientes a cada ciclo, sin
embargo, por razones de espacio y sobre todo porque ahora la idea
central está en analizar la vinculación entre la
acumulación, la transición, el desarrollo y la
post-nación, sólo se explicará los
acontecimientos más relevantes que hacen a la estructura
estatal. Una exposición detallada de las cuatro
estructuras de cada uno de los ciclos y períodos de
transición se encuentra en
(Céspedes,1986).

Aplicando a la historia de Bolivia el análisis
estructural y teórico descrito anteriormente, se obtiene
una novedosa visión hermenéutica. De ese
análisis se constata que durante el período 1535 –
2006 estuvieron vigentes cuatro ciclos de acumulación con
sus respectivos períodos de transición, y que
actualmente se está en el punto de inflexión del
cuarto período de transición. (Figura 1)

Fig. No. 1: El Desarrollo en
Bolivia

Ciclos de Acumulación y
Períodos de Transición en Bolivia

Monografias.com

2.1. Ciclo Colonial

El Ciclo de Acumulación Colonial se inicia
alrededor de 1535. Tiene una trayectoria ascendente hasta los
años de 1770, a partir de donde comienza su fase
declinante hasta llegar al 6 de agosto de 1825 que es cuando se
produce su ruptura estructural.

El punto máximo alcanzado en los años de
1770, tiene su correlato con la Revolución Industrial que
se llevó a cabo en algunos países europeos y
principalmente en Inglaterra. Los productos industriales
manufacturados en condiciones muy competitivas en esos
países, comenzaron a llegar a las colonias, desplazando
fácilmente a los productos elaborados en los obrajes de lo
que ahora es Bolivia, principalmente en Cochabamba, Moxos y La
Paz, que aún continuaban con pautas productivas
pre-industriales.

En el ámbito continental, estas fechas coinciden
con la autorización otorgada al puerto de Buenos Aires
para que opere libremente, afectando negativamente
de manera irreversible a la economía de la Real Audiencia
de Charcas.

En el tramo descendente existe un punto a partir del
cual la ruptura del ciclo es irreversible. Este punto estuvo
situado alrededor de 1810. Fueron los años de la Guerra de
la Independencia, cuando los patriotas condujeron el
enfrentamiento contra el poder español, hasta lograr la
ruptura estructural del ciclo Colonial el 6 de agosto de 1825.
Esto no hubiera sido posible de no haberse organizado un bloque
social contestatario contra- hegemónico conducido
políticamente por los patriotas.

En el período 1770-1825 del Ciclo
Colonial ocurrió algo trascendental: durante
más de un siglo, la Audiencia de Charcas no
participó activamente de la nueva Sociedad
Industrial
que estuvo construyéndose en Inglaterra y
otros países europeos. Este lamentable rezago nunca pudo
ser recuperado hasta el presente, habiéndose constituido
en la primera razón fundamental que explica el
estancamiento secular que aqueja a Bolivia hasta ahora. El mismo
efecto –aunque en menor medida- aconteció con los
otros países que por entonces fueron colonias de
España. Incluso los más avanzados de ellos,
continúan dependiendo de las exportaciones de sus recursos
naturales y el porcentaje de sus exportaciones con valor agregado
en el item de bienes de capital todavía no es relevante.
Ojalá que este daño no vuelva a repetirse ahora que
se está construyendo la Sociedad del
Conocimiento.

Aquella situación se explica debido a que la
propia España no fue parte de la Revolución
Industrial y se limitó a proveerle metales preciosos
provenientes de sus colonias. Esto ocurrió en una
época donde regía el pensamiento mercantilista, que
recomendaba a los países atraer la mayor cantidad posible
de oro y plata.

Una vez lograda la independencia, contra el
deseo de los patriotas y de los ciudadanos en
general, a consecuencia del desgaste ocasionado por quince
años de guerra, la naciente Bolivia ingresó a su
primer Período de Transición y se sumergió
en una larga Crisis Nacional que duró varias
décadas. Se exceptúa de esta crisis el
período durante el cual el Mariscal Andrés de Santa
Cruz estuvo de Presidente.

La crisis fue estabilizada durante el gobierno del
Presidente Linares mediante varias disposiciones administrativas,
y luego de pasar el punto de inflexión de la
transición se ingresó al tramo ascendente hasta
llegar a los años de 1880, dándose por concluida la
transición. Una vez superado el punto de inflexión,
histórica y estructuralmente, Bolivia estaba preparada
para iniciar la construcción de un nuevo ciclo de
acumulación, que vendría a ser el del
Liberalismo.

En éste primer Período de
Transición, se encuentra la segunda razón
fundamental que explica el estancamiento secular de Bolivia: Esta
transición fue demasiado extensa ya que duró cerca
a 55 años equivalente a dos generaciones. Durante este
largo tiempo no se tuvo un patrón de acumulación de
capital, sistémico y estructurado. En otras palabras,
durante más de medio siglo en Bolivia no se generó
y gestionó riqueza sustancial (capital humano, capital
físico, capital natural) con capacidad de
reproducción y en horizontes de largo plazo. Respecto al
capital humano, que es la base del desarrollo como factor creador
de riqueza y de excedentes económicos, durante esta
transición se organizó un Estado excluyente que no
facilitó la participación activa de sectores
numerosos de la población, restando de este modo fuerza
vital para emprender un pujante y sólido proceso de
desarrollo.

Durante esta transición ni siquiera se
organizaron partidos políticos con basamento
programático e ideológico. Éstos
recién aparecieron en el escenario nacional a partir de
los años de 1880. Es en ese tiempo cuando surge el Partido
Liberal, que habría de constituirse en el primer Partido
Histórico de Bolivia, al haber sido el constructor del
Ciclo Liberal (1880-1952) el primero de la era
republicana.

Las consecuencias de aquellas deficiencias fueron la
causa para que Bolivia quede retrasada no solo respecto a los
países donde se estaba llevando a cabo la
revolución industrial, sino incluso, en comparación
con los países latinoamericanos.

2.2. Ciclo del
Liberalismo

El Ciclo de Acumulación Liberal se inició
alrededor de 1880. Tuvo una trayectoria ascendente hasta los
años de 1930, y a partir de entonces comenzó su
fase declinante, y llegado el 9 de abril de 1952 se produjo su
ruptura estructural.

El punto máximo que se alcanzó en los
años de 1930, coincide con el período de la gran
depresión. En el orden interno, en esos años se
llevó a cabo una reforma intelectual, que introdujo en
Bolivia las nuevas corrientes del pensamiento político
internacional que darían origen a nuevos partidos
políticos encauzados en las corrientes del nacionalismo y
el socialismo, tales como el POR, FSB, PIR, MNR y PCB entre otros
muchos.

El patrón de acumulación durante este
período estuvo enmarcado en torno al proyecto
liberal.

En el tramo descendente hubo un punto a partir del cual
la ruptura del ciclo era irreversible. Este punto estuvo situado
alrededor de 1946. Fueron los años de acción del
MNR. Tiempo después se produjo la ruptura estructural del
Ciclo Liberal. Esta ruptura no hubiera sido posible si es que no
actuaba un bloque social contestatario contra-hegemónico,
con el cual se entroncó el MNR -por lo menos durante los
pocos días que duraron los enfrentamientos armados- y de
este modo aquel partido llegó a ser el segundo Partido
Histórico, y como tal, le correspondió construir el
venidero ciclo de acumulación, el del
Nacionalismo.

Una vez en función de gobierno, el MNR no
cumplió a cabalidad con las promesas que realizó,
entre otros factores porque el país ingresó a su
segundo Período de Transición, sumergiéndose
en una profunda Crisis Nacional.

Esta crisis fue estabilizada durante el
gobierno del Presidente Siles en 1956 mediante los
Decretos Supremos 4539, 4540 y 4541, elaborados con el
asesoramiento del consultor Eder.

A partir de entonces, histórica y
estructuralmente, estaban dadas las condiciones para que en
Bolivia se inicie la construcción del ciclo de
acumulación del Nacionalismo que habría de estar
vigente de 1956 hasta 1982.

En éste segundo Período de
Transición, el MNR incurrió en un grave error
estructural, cuando a partir de 1956 abandonó al bloque
social, con cuyo invalorable apoyo había llegado al poder.
Este error paulatinamente se convirtió en un
obstáculo para el desarrollo del país.

2.3. Ciclo del Nacionalismo

El ciclo de acumulación del Nacionalismo se
inició alrededor de 1958. Tuvo una trayectoria ascendente
hasta los años de 1970. Luego comenzó a declinar,
hasta que el 10 de octubre de 1982 se produjo su ruptura
estructural.

El punto máximo alcanzado en los
años de 1970, coincidió con un
período de trascendental importancia en el mundo,
cuando se presentó la crisis energética, la
acción de la OPEP, el consecuente cambio de la matriz
energética, la nueva división internacional del
trabajo, el advenimiento de la época post-industrial y lo
que recién ahora puede percibirse: el suave e
imperceptible nacimiento de la sociedad del
conocimiento.

Este ciclo de acumulación desde sus
orígenes en 1952 estuvo signado por el ícono de la
pobreza. El partido gobernante MNR, aplicó de manera
defectuosa e incompleta propuestas programáticas que ya
habían sido concebidas por el PIR (en el programa del MNR
en 1942 no se menciona la nacionalización de las minas, ni
la reforma agraria y tampoco el voto universal), y un plan de
desarrollo elaborado por la Misión Bohan y las
recomendaciones del Informe Keenleyside. Como resultado de ello,
el campo se despobló aumentando la pobreza tanto urbana
como rural. La reforma educativa no ofreció ningún
resultado relevante que coadyuve al desarrollo y a la
creación de empleo. El voto universal no significó
la liberación política plena del campesinado, y
quedo entrampado ( pongeaje político), sin sentido ni
proyección histórica, más aún
después de que el MNR abandonara al bloque social en
1956.

Este abandono explica por una parte, los
acontecimientos de 1964, las dictaduras y el
permanente conflicto socio-político que se agravó a
partir de la década de 1970 (cuando nuevamente
comenzó a rearticularse el bloque social
contestario contrahegemónico, el mismo que años mas
tarde participaría activamente en la ruptura del Ciclo
Nacionalista).

Por otra parte, explica el crecimiento acelerado (i) del
minifundio, parvifundio y surcofundio en los terrenos
agrícolas dotados durante la reforma agraria, (ii) del
sector informal de la economía y el advenimiento del
sector delincuencial vinculado con el narcotráfico, ambos
originados en los crecientes niveles de pobreza y ante la
dificultad de encontrar empleo en el sector formal de la
economía, (iii) de las ONG´s especializadas en
atender a pobres, y (iv) de la importación y
donación de alimentos, en vista de que el sector
agropecuario no tenia capacidad para cubrir ni siquiera las
necesidades alimenticias básicas de la
población.

El ciclo del Nacionalismo configuró un
país de pobres, dependiente y atrasado; dependiente de la
cooperación internacional y de las donaciones del
exterior. Y de ese modo, se perdió la autoestima y la
confianza en que los bolivianos con su propio esfuerzo
podían llevar adelante el desarrollo económico del
país. Esta situación se agravó con la
institucionalización del clientelismo político, la
feudalización del sector público y la
corrupción en el hipertrófico aparato estatal
montado desde 1952 (16 Ministerios, 89 instituciones
públicas, 63 empresas públicas y mixtas, 9
Corporaciones Regionales de Desarrollo). De esa manera, el ciclo
nacionalista que había comenzado como la revolución
anti-imperialista del MNR, sólo pudo subsistir gracias a
la asistencia, ayuda y donaciones de los Estados
Unidos.

A partir de 1977 nuevamente se repite la historia. Es el
punto a partir del cual la caída del ciclo es inevitable.
Un nuevo instrumento político, la UDP, se entronca
paulatinamente con el nuevo bloque social contestario contra-
hegemónico, y juntos en octubre de 1982 provocan la
ruptura estructural del Ciclo del Nacionalismo.

Una vez en función de gobierno la UDP tampoco
pudo cumplir sus promesas, ya que nuevamente el país quedo
sumido en una grave Crisis Nacional, dando inicio al tercer
Período de Transición.

En el primer tramo de este período (1982-1985) se
cometieron graves errores económicos, comenzando por la
ausencia de una adecuada política
económica, la desdolarización y otros mas,
que finalmente terminaron en un impresionante proceso
hiperinflacionario, resultando los mas perjudicados –
paradójicamente- los sectores constitutivos del bloque
social. (obreros, campesinos y clases medias empobrecidas). Este
desajuste generalizado desembocó en el adelanto de las
elecciones generales y en un nuevo gobierno del MNR.

El primer tramo de esta transición es complejo.
Por una parte la UDP se fragmentó y resultó siendo
el MIR el nuevo Partido Histórico, que ya en
función de gobierno en 1989 impulsó la fase
ascendente del ciclo neoliberal. Por otra parte, los partidos que
conformaron la UDP y que se habían impuesto la
misión de derrotar a la dictadura y construir un proceso
democrático, no tuvieron claridad sobre cuales
habrían de ser los contenidos estructurales del
próximo ciclo de acumulación y cuál
sería la política económica para alcanzar
sus objetivos en la gestión cotidiana de la
administración pública. Además, los
líderes del bloque social tampoco supieron comprender que
la principal tarea de la revolución es aprender a gobernar
bien. Estos y otros acontecimientos condujeron hacia un ciclo que
finalmente resultó siendo neoliberal.

De ese modo, la alianza entre el
instrumento político (UDP) y el bloque social
se mantuvo solo unos cuantos años, desde octubre de 1982
hasta agosto de 1985.

Ganadas las elecciones generales, casi de inmediato el
gobierno del MNR dictó el Decreto Supremo 21060
estabilizando la crisis, superando el punto de inflexión
de la transición y definiendo los contenidos estructurales
del próximo ciclo de acumulación de corte
neoliberal.

2.4. Ciclo del Neoliberalismo

Como se indicó anteriormente, el Decreto Supremo
21060 sentó las bases del Ciclo de Acumulación
Neoliberal y todos los gobiernos posteriores hasta el año
2003 no lo cambiaron.

La trayectoria ascendente de este ciclo llegó
hasta 1999. A partir de ese año comenzó a declinar,
y en octubre de 2003 se produjo su ruptura
estructural.

El punto máximo alcanzado en los años de
1999 coincidió –en el marco del avance incontenible
de la globalización– con un período de crisis
financieras en varias partes del mundo, y simultáneamente,
con un repunte vigoroso de la construcción de la sociedad
del conocimiento.

Igual que ocurrió varias veces con anterioridad,
en el tramo descendente hubo un punto a partir del cual la
ruptura del ciclo era irreversible. Este punto estuvo situado
alrededor del 2001. Dos años después se produjo la
ruptura estructural del Ciclo Neoliberal.

Los partidos políticos que lucharon contra las
dictaduras con el objetivo de instaurar la democracia, efectuaron
una histórica contribución sustancial al desarrollo
nacional. Más aún si se recuerda que ésa fue
una tarea titánica que costo la vida de muchos
mártires de la democracia, torturas, exilios y la
destrucción de muchos hogares. Además, el proceso
democrático iniciado en octubre de 1982 logró
avances importantes que deben ser reconocidos y valorados en su
justa dimensión.

Sin embargo, los resultados logrados en 21 años
de democracia fueron insuficientes. Durante dos décadas se
tuvo un frágil crecimiento económico y no se
logró superar los graves problemas de pobreza,
exclusión, desigualdad, desempleo, bajos ingresos,
déficit de servicios básicos, brecha digital, e
ineficiencia y poca transparencia de los partidos
políticos y de las instituciones estatales. Los grupos
excluidos no pudieron acceder al poder a través de canales
formales. Y algo muy grave, el bloque social, percibió que
no era tomado en cuenta y que los graves problemas que les
aquejaban continuaban irresolutos. Es más, se llegó
al convencimiento de que el molde de la democracia pactada no
tenia norte ni visión de país a largo plazo, y que
la democracia había quedado reducida a una democracia de
electores, muy lejos de una genuina democracia de ciudadanos
donde prevalezcan plenamente no solo los derechos de
ciudadanía política de electores, sino
también los de una ciudadanía civil y una
ciudadanía social con acceso al bienestar, a
la educación, a la salud y los servicios básicos.
Los eventos electorales se redujeron a impecables campañas
de marketing. Y la clase política en su conjunto se
apoltronó en los altares de la democracia.

Los partidos políticos se hicieron resistentes al
cambio, perdieron contacto directo con la realidad y sus
estrategias corto-placistas obstaculizaron el desarrollo
económico que por definición necesita de una
visión de largo plazo. Paulatinamente -en todos los
partidos políticos- se fue incubando una especie de
fundamentalismo político neoliberal que llegó a
creer que el mercado por si sólo podía resolver, no
solo los problemas de la economía, sino también,
los del estado y de la sociedad. Este facilismo como forma de
enfocar los problemas nacionales y locales fue interpretado por
el bloque social como un que-me-importismo.

Y como telón petrificado de fondo
estuvo el abandono al bloque social que
participó activamente en la lucha contra las
dictaduras.

Este conjunto de factores entre otros, aceleraron y
agravaron la naturaleza de la arritmia entre economía,
estado y sociedad. Esta arritmia llegó al extremo, de que
el ciclo neoliberal fue el peor de todos los anteriores ciclos en
los 500 años de historia. Tuvo la menor altura, la menor
duración y fue el que se cayó más
rápidamente. Si a eso se añade la tendencia secular
de estancamiento, fácilmente se comprende por qué
la unidad nacional llegó al extremo de estar seriamente
afectada, como nunca antes en la vida republicana. Lastimosamente
los operadores de la democracia pactada nunca llegaron a
comprender la gravedad de la situación. Es previsible que
este error costará a los partidos políticos un
precio similar al que tuvieron que pagar los chapetones (1825),
los oligarcas (1952) y los dictadores (1982).

La sumatoria de estos desaciertos deterioraron
gravemente la capacidad estructural de acumulación de
Bolivia y las posibilidades de continuar reproduciendo por mas
tiempo estilos de desarrollo económico y formas
tradicionales de hacer política, ignorando los cambios
ocurridos tanto en el país como en el mundo.
De ahí que la ruptura del ciclo neoliberal no es uno
más en la historia de Bolivia. Es el último con
aquella características.

De ese modo, en octubre de 2003 Bolivia ingresó
al cuarto Período de Transición en medio de una
profunda Crisis Nacional que se estabilizó a fines del
año 2005, cuando en las elecciones llevadas a cabo el 18
de diciembre de 2005, el MAS logró una mayoría
significativa que lo habilitó como cuarto Partido
Histórico. Y como tal, le correspondería realizar
la tarea de diseñar y construir el próximo ciclo de
acumulación. Para cuyo efecto, están dadas las
condiciones históricas y estructurales y le son
favorables.

Este nuevo ciclo de acumulación que se adviene
estaría signado por ser uno de Matriz Indígena y de
ruptura total con lo acontecido entre 1825 y 2005.
Esto significa que a partir de este quinto ciclo de
acumulación se daría inicio a la
Post-Nación.

Igual que sucedió anteriormente en situaciones
similares, esta ruptura fue posible por el entronque entre el
instrumento político (MAS) con el bloque social
contestatario contra-hegemónico. Este último estuvo
gestándose desde los años de 1999.

Una vez en el gobierno el MAS –por lo menos hasta
la fecha- ha mantenido vigente su alianza con el bloque social,
al cual le está siendo funcional. Por una parte,
permitiéndole participar del gobierno y de las decisiones
y, por otra, dictando disposiciones gubernamentales favorables a
él.

3.
CONCLUSIONES

3.1. Desde los años de 1.535 hasta el presente
han existido cuatro ciclos de acumulación e igual cantidad
de períodos de transición, nítidamente
definidos y periodizados.

3.2. La tendencia centenaria es negativa.
Cada vez los ciclos son menos altos, cada vez duran
menos y cada vez la caída de un ciclo se produce
más rápidamente.

3.2.1. El ciclo Colonial duró 290
años, tuvo una altura máxima de 11%, y el tramo de
su caída se prolongó durante 125
años.

3.2.2. El ciclo Liberal duró 72 años, tuvo
una altura máxima de 9%, y el tramo de su
caída duró 22 años.

3.2.3. El ciclo del Nacionalismo duró 24
años, tuvo una altura máxima de 7%, y el tramo de
su caída se prolongó por 12
años.

3.2.4. El ciclo del Neoliberalismo duró
sólo 14 años, tuvo una altura máxima de
apenas el 4%, y vertiginosamente se cayó en el tiempo de 4
años.

3.3. Los ciclos de acumulación
están compuestos de seis momentos
históricos. El primero corresponde a su apertura y
trayectoria ascendente; el segundo, donde el ciclo alcanza su
punto máximo de crecimiento (punto de inflexión)
para luego comenzar a descender. El tercero, es aquel cuando el
ciclo ingresa a su tramo descendente. El cuarto, ocurre cuando se
realizan las acciones en procura de revertir la caída y
que el ciclo pueda retomar una trayectoria ascendente. El quinto
momento, corresponde al punto, a partir del cual, la caída
del ciclo es irreversible, independiente de cualquier
acción que se realice. Y finalmente, en el sexto momento,
reflejando el agotamiento histórico del ciclo, éste
sufre su ruptura estructural definitiva, dando paso a la
transición.

3.4. Los períodos de
transición están compuestos de tres
momentos.

El primero de ellos, cuando eclosiona con violencia y
enfrentamientos cruentos la Crisis Nacional (sumatoria retro-
alimentada de la crisis económica, más la crisis
social y más la crisis política) a consecuencia del
agotamiento histórico del anterior ciclo de
acumulación. El segundo momento, cuando se enfrenta a la
crisis nacional (punto de inflexión) y donde
implícitamente se definen los contenidos estructurales que
orientarán a mediano y largo plazo al próximo ciclo
de acumulación. El tercer momento, cuando se sientan las
bases del nuevo ciclo de acumulación y concluye en el
punto de doble connotación, por una parte de
la transición y por otra –
simultáneamente- de apertura del nuevo
ciclo.

3.5. Los Bloques Sociales Contestatarios
Contrahegemónicos, están constituidos generalmente
por la tipología de bloque social revolucionario (obreros,
campesinos y clases medias empobrecidas), a los cuales se han
añadido en los últimos años, gremialistas,
gente sin tierra y otros varios más. Estos bloques surgen
cuando el ciclo de acumulación alcanza su punto
máximo y, paulatinamente van creciendo y tomando fuerza.
Logran su máxima potencia en los momentos de
enfrentamientos y ruptura del ciclo. Excepto el último
bloque (2001-2006) los anteriores fueron abandonados justo en el
punto de inflexión de la transición, en
ocasión del enfrentamiento a la crisis
nacional.

3.6. Durante la vigencia de los ciclos, la
formación social es piramidal.

A partir de los puntos donde la caída del ciclo
es irreversible hasta el punto de inflexión del
período de transición, están vigentes los
bloques sociales contestarios contra-hegemónicos. Cuando
se inician los nuevos ciclos de acumulación, estos bloques
desaparecen y se retorna a las formaciones piramidales. Por
primera vez, en este ultimo periodo de transición (2003
– 2006) a pesar de ya haber pasado el punto de
inflexión, aún se mantiene la alianza entre el
instrumento político (MAS) y el bloque.

3.7. Durante los ciclos de acumulación
normalmente los gobiernos cumplen el plazo establecido para su
mandato, cosa que – frecuentemente- no ocurre durante los
periodos de transición.

3.8. Las rupturas estructurales de todos y cada uno de
los ciclos de acumulación, se han llevado a cabo con
violencia mediante enfrentamientos armados cruentos.

3.9. Para diseñar las estructuras de desarrollo
económico en el siglo XXI, debe tomarse en cuenta la
reconversión desde la sociedad industrial hacia la
sociedad del conocimiento.

3.10. La crisis de los partidos políticos que
gestionaron la democracia pactada (1982-2003) es estructural y
tendría la misma connotación y consecuencias como
lo fueron para los chapetones después de 1825, o para los
partidos liberales luego de 1952, o para las dictaduras
después de 1982.

3.11. Junto con la apertura del quinto ciclo de
acumulación posiblemente se lleve a cabo una reforma
cultural e intelectual, a partir de una matriz indígena,
que se fortalezca en el mestizaje, para proyectar su pasado
milenario hacia el universalismo.

4. REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS

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Mauricio, (1999), Filosofía, Neobarroco y
Multiculturalismo, México D.F. : Itaca

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Era del Conocimiento, La Paz : Entel

• Céspedes, Guido, (1974), El
Desarrollo de Cochabamba, Cochabamba : Instituto de Estudios
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• Céspedes, Guido, (1986),
Ciclos de Acumulación y Periodos de
Transición, La Paz : Comité Ejecutivo de la
Universidad Boliviana CEUB

• Céspedes, Guido, (2006),
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Curso de Desarrollo Económico I, Facultad de
Economía UMSS.

• Céspedes Espinoza,
Hernán, (2006), Tapacarí Inmortal, Cochabamba :
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• Hahn, F.H., (1970), Crecimiento y
Desarrollo, Madrid : Alianza Universidad

• Lange, Oscar, (1970), Teoría
de la Reproducción y de la Acumulación, Barcelona :
Ediciones Ariel

• Meier, G.M. y Baldwin R.E., (1964),
Desarrollo Económico, New York:
Aguilar

• Sunkel, Osvaldo y Paz, Pedro,
(1999), El Subdesarrollo Latinoamericano y la Teoría del
Desarrollo, México D.F. : Siglo XXI editores

 

 

Autor:

Guido Céspedes
Argandoña

Profesor de Desarrollo Económico.
Universidad Mayor de San Simón

Partes: 1, 2
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